Mientras vivimos somos transmisores de vida.
Y cuando no logramos transmitir vida,
la vida ya no logra fluir a través de nosotros.
Es parte del misterio del sexo, es un flujo que avanza.
Las gentes asexuadas jamás transmiten nada.
Y cuando al trabajar logramos transmitir vida a nuestro trabajo,
la vida, ya más vida, corre a nosotros para compensarnos,
para estar preparada
Ya sea una mujer haciendo un pastel de manzana
o un hombre un taburete,
y bueno el taburete,
contenta estará ella,
ondeando de vida fresca,
contento estará él.
Da y te será dado,ésta es aún la verdad de la vida.
Pero dar vida no es tan fácil.
No significa dispensarla a cualquier necio
ni dejar que los muertos vivientes te devoren.
incluso si es tan sólo en la blancura de un pañuelo recién lavado.
maravilla.
ResponderEliminargràcies tete.