miércoles, 14 de enero de 2015

101 lágrimas.

y ya como viene siendo habitual
las lágrimas no caen por tristeza,
la nostalgia irrumpe
a la par que el presente.

vivido y siendo visto
cuando entra ya no sale
y lo vivido ayer,
forma hoy la escrito.

cuando el árbol crece vigoroso,
manantial de incertidumbre
al irrumpir con la jungla algo más amaestrada.

si, débil como el invierno en tus piernas,
suplicando clemencia ante tal barbarie,
que, mostrase la realidad componiendo el muro del
mañana.