Olores que anhelas,
Dolores que alejas,
Caricias que dejas
Besos que abandonas.
Veneno verdadero de planta madre.
Pasión y para mañana
la ternura junto a tu piel,
No quieras pensar más de aquí,
Que somos ahora lo que no fuimos un día.
Nunca creí que tu alma me hablara
De escondernos de nuestros deseos,
De encender la llama a base de sentimientos;
De vacilar a la atracción sin amarla.
Cuando la llama se encendió,
Los sentimientos eran
muchos
Y sin quererlo se amo, empezando a vacilar a la atracción,
Sucumbiendo a ella.
Tu alma me habló de ternura,
Le pregunté por la pasión;
Mi piel la llamaba,
Su piel pedía lo jamás pensado.